PEQUEÑOS PLACERES

Esta "maldita crisis" nos está obligando a todos a cambiar nuestros hábitos y rutinas.

Recuerdo que hace unos años, no muchos, olvidamos los pequeños placeres que teníamos a nuestro alcance y nos lanzamos sin miramientos al consumismo más feroz. Y yo la primera.

Antes era habitual salir a comer o cenar a restaurantes de cierto nivel, comprar por comprar, viajar sin mirar la cuenta bancaria...

Pero ahora que estamos más apretados que las tetas de Pamela Anderson en un sujetador, empezamos a recuperar la cordura.

Yo misma me pongo de ejemplo.

Ahora, si pienso en ir a la playa ni se me ocurre comer en el chiringuito o restaurante de turno. Me he comprado una mesa "chachi piruli" con catres incorporados que me permitirá comer allí donde sea  menester. Un pequeño gasto que me permitirá desplazarme con libertad, disfrutar del espacio libre que me regala mi tierra, ya sea en la playa o en el campo.

Por supuesto, el abituallamiento es también comedido. Una tortilla "papas" como dirían en mi querido pueblo, acompañada con los filetes de pollo empanados y un picadillo al gusto. Las cervecitas del DIA que están muy requetebuenas y a la mitad de precio que la CRUZCAMPO.

Y es que en estos tiempos hasta los paladares más exquisitos se acostumbran a lo "barato" ¡¡¡

La próxima inversión será una canastilla para todos los utensilios necesarios para no tener que invertir en material de plástico contaminante...porque con la crisis también aprendemos a reciclar y a aprovechar cuanto tenemos.

Por eso, si hay algo que tengo que agradecerle a estos tiempos tan duros es haberme devuelto a la realidad y que me haya recordado el verdadero valor de las cosas más sencillas que nos rodean.

No hay nada mejor que ver a mis hijos correr y jugar en libertad y en espacios abiertos junto con mis amigos de siempre disfrutando de esos pequeños placeres olvidados.






No hay comentarios:

No te cortes y comenta la entrada. Tus comentarios serán bienvenidos.