He tardado a conciencia en escribir este post. He preferido esperar a que los sentimientos se asienten, a que la pena se alivie.
Dicen por ahí que los perros son los mejores amigos del hombre. Nunca he sabido dar valor a estas palabras hasta que me ha tocado de cerca, hasta que no he visto con mis propios ojos como mi primo Felipe (mi hermano) sufría y lloraba la ausencia de un compañero, de un amigo, de un perro, de su perro, de Danko.
Hace ya 15 días que te fuiste a otro mundo, a otro lugar. La pena y el vacío, siguen ahí. Los paseos al "chiri" o al parque ya no son completos, faltas tú. Las rutinarias salidas a la corta se han terminado.
Reconozco que nunca fui tu amiga, no era tu culpa. Simplemente por mi forma de ser, no conjugo mucho con los animales en general. Pero el tiempo y el roce hacen el cariño, y el día de tu marcha tuve el valor de mirarte a los ojos y ver en ellos reflejados la verdad del destino que te esperaba, el descanso final que tu cuerpo suplicaba, la pena por dejar a una familia entera. Y mis lágrimas, igual que ahora que escribo estas letras, afloraron escondidas detrás de unas gafas de sol prestadas.
Danko, tuviste la suerte de crecer al lado de mi primo Felipe. Nunca hubieras encontrado dueño mejor, ni más cariño, ni más atención, ni más cuidados. Fuiste uno más en la familia. Nunca te dejaban solo, siempre había un hueco para ti en las excursiones al Barrito, a la mina...Eras recompensado por tu cariño con múltiples salchichas, trozos de chope, y demás manjares propios de tu condición animal.
Te has ido con 14 años perrunos, unos 91 años humanos, pero siempre recordaré cuando eras un bebé y corrías alegre y juguentón buscando siempre una caricia y como yo, tonta de mí, me escondía dentro de casa huyendo de tus muestras de cariño. Que ignorante es una a veces ¡¡¡ En esto del cariño no valen carreras universitarias, ni experiencias profesionales, ni currículums vitae de primer nivel¡¡¡¡
La calle Madroñal duerme en silencio todas las noches desde tu marcha, ya no se escuchan tus ladridos ni tu respiración. Pero siempre estarás en nuestros corazones, en nuestro recuerdo.
Te has marchado tranquilo, sin hacer ruido, pero con la gran recompensa de haber sido una gran amigo, el mejor amigo de Felipe, de mi primo, de mi hermano. Te llevas contigo muchos secretos, muchas confesiones, muchos desahogos y por encima de todo el saber del deber cumplido.
EN MEMORIA DE DANKO
DEDICADO CON TODO MI CARIÑO A MI PRIMO FELIPE
2 comentarios:
Imagino cómo te sientes, aunque peor será la pena del dueño, tu primo.
Es un dolor extraño, pues a pesar de no ser humano, su compañía, sin recibir nada negativo, es una sensación de vacío difícil de llenar, que sólo el tiempo lo cura. Lo digo por experiencia.
Los animales de compañía no tienen, sin embargo, el sentimiento de abandonar a su dueño, a pesar de lo que pueda parecer. Se van dejando, simplemente, el dolor del dueño, que no es poco.
Nosotros sufrimos la partida de un gato que nos hizo compañía durante dieciséis años, y fue duro, pero poco a poco pasa.
Ánimo y a tapar su ausencia con otra "compañía".
Gracias, José. No sé mi tendrá fuerzas para buscar otra "compañía"...
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