REFLEXIONES

Estamos en periodo electoral, en concreto en el día previo a ejercer el voto. Son mis quintas elecciones generales.

Aunque tengo muy claro cual es mi idiología, no dejo de sentir cierta desazón al encontrarme en un encrucijada moral e idiológica.

Son unas elecciones generales en las que el resultado está claro. No podemos hacer mucho los que como yo no conjugamos con la derecha. Nuestro voto, ya sea en blanco o no, no servirá de nada. Es más, da igual quien gane porque nuestro destino a corto, medio y largo plazo está en manos de especuladores, Europa y Merkel.

Tanta es mi indecisión, que aún teniendo sólo dos opciones, no sabría cual votar.

Voto de castigo? no creo en ello. Traicionaría  mi idiología.

Voto fiel? Tampoco, porque lo han hecho pateticamente mal con lo cual te da coraje volverles a votar, máxime cuando quien se presenta ya estaba en el gobierno.

Voto a otras izquierdas? A cual? A IU que según le interese permite, en contra de sus votantes, que gobiernos de derecha gobiernen? a UYPD cuyos orígines vienen marcados por un pataleo de Rosa Diéz (y que conste que esta mujer habla muy clarito, pero sigue sin engancharme)??? a EQUO, cuyo máxime representante es un extremista ecológico????

Voto en blanco???? para que se lo ingrese automáticamente la lista más votada, usease la derecha???

Voto nulo???? sirve para algo????

Quito de la listas a los nacionalistas y que me queda??? N A D A.

Es muy triste pero cierto.

Necesitamos un cambio, pero cual es el cambio???

Mañana iré a votar. Estoy convencida de que hay que hacerlo. Es un derecho que tenemos, y es una obligación moral participar. Pero necesitamos imperiosamente una democracia real que nos represente y nos escuche.

Escritas mis reflexiones, sólo me queda decir que le deseo mucha suerte al nuevo gobierno (sea cual que sea), porque al final de cuentas repercutirá en nosotros lo bien o mal que lo hagan. Y prefiero que lo hagan bien porque lo necesitamos T O D O S.