Siento astío, asco, decepción, tristeza, amargura, desolación, y podría continuar aplicando adjetivos sin límites a los sentimientos que me produce toda esta actualidad cargada de malas e inauditas noticias.
Ahora casi me parece un chiste el incidente del Rey cazando elefantes.
Hace días que procuro no ver las noticias, que intento evitar sin éxito no hacer caso a los medios de comunicación. Pero es casi imposible abstraerse de este circo en el que todos tenemos un papel estelar.
Nuestros políticos son unos payasos tristes.
Nuestros banqueros son trapecistas que viven al límite a sabiendas del gran colchón de millones de euros que tienen a sus espaldas.
El BCE es el domador domado por las fieras de los mercados.
Merkel la dueña del negocio, ganando a manos llenas sin salir del despacho.
Rajoy representa al hombre bala.
Rubalcaba es un contorsionista de la demagogia.
Los inversores escupen fuego sin descanso.
La institución de la monarquía practica magia, un visto y no visto de sus miembros y de los recursos públicos que reciben.
El Congreso y el Senado la carpa donde se suceden hechos inexplicables.
Los ciudadanos hacemos malabares para sobrevivir a este infierno.
El FMI es el gran espectador. Por cierto, para qué sirve????
Los países rescatados son marionetas al antojo de los poderosos.
En definitiva, formamos parte de un circo rancio, amargo y vergonzoso.
2 comentarios:
... pero existe la esperanza, la vida, los hijos, la familia y los amigos, las pequeñas cosas que hacen grata la vida. Todo no está perdido y la juventud tiene en sus manos las llaves del futuro. Lo demás es el pasado, lo cutre, lo pasado de moda.
La vida es maravillosa y esas "cosas" que nombras podrán tener el poder pero no el porvenir y la confianza en el futuro.
Te lo digo desde mis 62,5 años !!!
Tienes razón, la esperanza nunca debe de perderse y esas pequeñas cosas son las que te dan las fuerzas para seguir.
Pero que dificil se hace a veces continuar ¡¡¡¡
Pero seguiremos en la lucha ¡¡¡¡
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